El reglamento de tránsito de la Ciudad de México sufre una serie de importantes cambios, los cuales han sido impulsados por el nuevo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum. Por ello, si eres capitalino, o si viajas a la CDMX, debes de conocer, estas modificaciones para que no te agarren mal parado.
Para empezar, lo más destacado es la mutación de las fotomultas, que, si bien no desaparecen como tal, pasan a llamarse “fotocívicas”, ya que además del cambio de nombre, también se modifica la manera de sancionar a los infractores, quienes ya no tienen que pagar su falta con dinero, sino con puntos y trabajo comunitario.En este nuevo esquema, las infracciones son otorgadas a través de un sistema de puntos basado en el registro de placas en los vehículos (con 10 puntos iniciales), los cuales son restados punto por punto, dependiendo de la gravedad de la falta.
La excepción son las multas por exceso de velocidad que pierden hasta cinco puntos, debido a que se pone en riesgo no solo la vida del conductor y de los acompañantes, sino también de los otros automovilistas y peatones.
Por cierto, en este sentido, no son tan estrictos como antes, ya que las cámaras están siendo reubicadas en zonas más conflictivas o que requieren mayor supervisión (como zonas escolares), al mismo tiempo que el radar tiene un “margen de error” de hasta 40%. Lo cual, en teoría deja atrás el perfil recaudatorio del sistema anterior, debido a que, a partir de ahora, las secretarías de Seguridad Pública y de Movilidad capitalinas serán las encargadas de administrar las llamadas fotocívicas.
Durante la primera y segunda infracción por fotocívica, sólo llegará una notificación, a la tercera se toma un curso en línea, a la cuarta un curso avanzado, a la quinta uno de sensibilización presencial sobre riesgos viales, y a partir de la sexta infracción, dos horas de trabajo comunitario por punto. Al llegar a cero puntos, los conductores deben cumplir con diez horas de servicio comunitario.
Solo para aclarar, el trabajo comunitario consiste en realizar actividades como el apoyo en dirigir el tránsito en cruceros escolares, así como, por ejemplo, el mantenimiento y limpieza de espacios públicos como parques.
En este sentido, el nuevo esquema establece que, en el caso de las infracciones relacionadas con el uso de parquímetros, siguen las multas económicas. Además, los inmovilizadores, mejor conocidos como “arañas”, dejan de usarse para los vehículos con placas de la Ciudad de México, pero en el caso de las placas foráneas continúa su uso, esto con el fin de evitar, alguno que otro vivaracho que quiera evadir su responsabilidad.