En general, los autos eléctricos e híbridos, están tomando fuerza en la industria automotriz ante el constante encarecimiento de los combustibles, los engorrosos trámites de verificación, y (por qué no decirlo), los problemas de contaminación que nos están acabando a nivel mundial…
En general, los autos eléctricos e híbridos, están tomando fuerza en la industria automotriz ante el constante encarecimiento de los combustibles, los engorrosos trámites de verificación, y (por qué no decirlo), los problemas de contaminación que nos están acabando a nivel mundial.
Sin embargo, la siguiente noticia entristece y preocupa porque ha surgido una nueva modalidad de robo en el mundo, a partir del auge de la compra de los vehículos eléctricos e híbridos. Si crees que se roban el auto completo estas equivocado: se están robando sus baterías.
Estas piezas pesan entre 50 y 80 kilogramos, todo ha comenzado en Estados Unidos, donde el robo de estas piezas ha comenzado a reportarse cada vez con más frecuencia, y los primeros reportes han aparecido en otras partes del mundo.
Para un vehículo convencional, la batería -no deja de ser importante-, pero tampoco sería una cuestión tan dramática. Considerando que estos vehículos funcionan con energía eléctrica, la cosa cambia. Para realizarlo deben destrozar medio vehículo. Lo hacen de forma rápida, y en los reportes de la policía de Estados Unidos, se dice que la técnica ya se ha perfeccionado.
¿Por qué robar una batería?
La cosa va así de sencillo: las baterías de estos vehículos pueden llegar a costar hasta 40 mil pesos. Esta modalidad está en auge en la ciudad de Nueva York, el modelo con más reportes de robo es el Toyota Prius, no sería extraño comenzar a enterarnos de casos similares en México.